Fin de semana con mi madrastra, parte 2

La encantadora madrastra que había ido solo para ayudar a tomar comida porque la despensa estaba vacía, se quedó para el masaje y también para después del masaje. Ya había habido sexo maravilloso y después de acostarse y descansar, ya no quería volver a casa cuando su esposo la llamó, se quedó y terminó teniendo aún más sexo, porque el bombón ya estaba todo derretido por su hijastro que se la volvió a comer encima de su cama...